viernes, septiembre 26, 2008

¿Reclamo...o no?

Siguiendo un poco con el tema del reclamo en la clínica odontológica, debo reconocer que en más de alguna ocasión me ha pasado que dudado en quejarme o no por algún servicio que se me preste, esto debido a que a veces puede ser para peor.
Por ejemplo en un restorán, te quejas por algún incidente ¿Qué podría pasar? En el mejor de los casos, nada, en el peor tu comida y tu estomago podrían sufrir las consecuencias.
Ya es sabido que la mayoría de los restoranes no son nada limpios, pues imagina un garzón o cocinero molesto.
Hace tiempo atrás vi una película donde si el comensal se quejaba lo menos que hacían en la cocina era escupirle el plato ¿quien dice que eso no pueda suceder realmente? Comento que en una ocasión, en un restorán bastante conocido de un mall, en el cual siempre tengo problemas, pero a la vez siempre sucumbo a comer ahí, creo yo por las pocas opciones que hay de comer un poco mas sano y tranquila, reclame a la mesera por la demora en la atención ya que había pasado por mi mesa un sin fin de veces y me pregunta “¿la atendieron?” ahí exploté de ira y luego de decirle educada pero furibundamente todo lo que se me vino a la cabeza, note la cara de pica y el tono sarcástico de la chica en cuestión, así que me levanté de la mesa y le dije un poco mas calmada “finalmente no voy a comer acá”.
En mis tiempos de cajera, recuerdo que cuando la gente se quejaba por la demora en la caja yo los miraba en forma irónica, me encogía de hombros y si el cliente se quejaba de una forma grosera (generalmente es así) demoraba el tramite aun mas y pensaba “para que se queje con razón este viejo tal por cual”. Todo aquel que alguna vez ha atendido público me entiende y hasta me atrevería a afirmar que lo ha hecho.
¿Imaginas que podría suceder si te peleas con la peluquera? Mejor que no, tiene unas tijeras en la mano y tu cabeza a su merced.
Bueno, en este momento ya no se me ocurre nada más, pero a veces es mejor armarse de paciencia y pensarlo dos veces antes de quejarse por todo o por nada, por que al final de cuentas generalmente no consigues absolutamente nada mas que pasar un mal rato, por que en este mundo la atención es pésima y por mas que nos quejemos eso no va a cambiar jamás.

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